EL GIJÓN MODERNISTA DE 1900

Hotel Costa Verde

04.19.2023

En el Gijón/Xixón de 1900, inmerso en una dinámica de desarrollo en todos los ámbitos, tanto desde el punto de vista económico, comercial, industrial, financiero, como demográfico, social, urbanístico, turístico y cultural, la burguesía emergente perseguirá dejar patente la huella de su presencia y de sus aspiraciones. Y lo hará, entre otros mecanismos, sirviéndose de la arquitectura, así como de la remodelación urbanística de las calles principales de la ciudad.

En este marco, de manera acorde al gusto burgués, en la decoración arquitectónica hallan un campo de expansión las formas modernistas. Aunque es difícil hablar propiamente de una arquitectura modernista lo cierto es que en los años correspondientes al cambio de siglo, conviviendo con otras tendencias, ecléctica, regional, neohistoricista, van a introducirse unos ornamentos, unos materiales y diseños que presentan amplias conexiones con las fórmulas características del repertorio Art Nouveau, permitiéndonos hablar de un modernismo gijonés más o menos evidenciado. Las edificaciones gijonesas que se hacen eco de dichas formas se concentran en el entorno de las calles Corrida, Jovellanos, Munuza, Cabrales, Instituto, Moros, Trinidad y San Bernardo, principalmente, permitiéndonos seguir un interesante y atractivo recorrido por el modernismo gijonés, uno de cuyos aspectos más representativos es el carácter femenino de la ornamentación.

Calles Jovellanos, La Merced y Cabrales

Trazaremos a continuación un escueto itinerario donde hemos recogido una pequeña selección de algunos, unos pocos, de los edificios gijoneses más interesantes y que en modo más amplio responden a las fórmulas propias del modernismo. Es patente en algunas edificaciones, comenzando nuestro breve recorrido en la calle Jovellanos, la conexión con el modernismo catalán. Dicha vinculación puede observarse, primeramente, en el interior de la Iglesia del Sagrado Corazón. El templo, proyectado por el arquitecto catalán Rubio Bellver para los padres jesuitas en el año 1911, recurre en cuanto a la configuración del espacio interno a soluciones que nos remiten a la obra de Gaudi, en concreto en lo que comporta a las secciones parabólicas de la bóveda y los arcos polilobulados del presbiterio. La fachada principal, pese al mantenimiento de elementos tradicionales como el rosetón central sobre la portada, gablete y torres laterales, se plantea como marco de un diseño decorativo fundamentado en un acusado contraste de luces y sombras de tinte expresionista.

​Otro ejemplo destacable en este sentido lo ofrece la casa que, situada en la Jovellanos esquina a la Merced, fue diseñada por el arquitecto barcelonés José Graner Prat en 1901. Un edificio que, con un desarrollo vertical de cuatro pisos de altura, presenta una tendencia verticalista notoriamente acusada. Recurre a una solución muy característica de estos años que es la del tipo de casa con fachadas a dos calles, típicamente burguesa. Puede observarse en él la relación con el modernismo catalán, especialmente de sabor gaudiano. Dicha vinculación se pone de manifiesto tanto en la llamativa solución de remate por medio de pináculos así como por la incorporación de caprichosas formas orgánicas en la decoración de los balcones. En sus proximidades,  en Instituto, nº 16 tenemos un interesante edificio que incorpora un planteamiento de la fachada con decoración Art Nouveau y referencias curvas, debido al diseño de Miguel García de la Cruz, el que bien puede ser considerado como el más modernista de los arquitectos que aquí trabajaron.

CURIOSIDAD: Miguel García de la Cruz se convertiría en arquitecto auxiliar del Ayuntamiento de Gijón/Xixón desde el año 1903, pasando a ser arquitecto municipal desde el año siguiente, 1904. De la filiación modernista a la que responde buena parte de su producción fueron buen ejemplo los kioskos por él diseñados, a partir del año 1905, así como numerosos edificios, en su mayor parte por desgracia hoy desaparecidos, que evidenciaban influencias del modernismo belga y francés, que el arquitecto recibió en sus viajes.
Calle Cabrales, Plaza San Miguel y Plaza Europa

​Trasladándonos a la calle Cabrales, nº 43, nos encontramos con un magnífico edificio de dos plantas diseñado por Mariano Marín, en el año 1901, para D. Eduardo Menéndez. Marín pasa por ser uno de los más prolíficos y destacados arquitectos de la época del cambio de siglo, diseñando tanto edificios destinados a vivienda como también hoteles, cines y teatros. Un arquitecto que, pese a la pluralidad de estilos que encontramos en sus trabajos, mostraría una inclinación bastante evidente hacia las formas Art Nouveau. Por lo que concierne al edificio mencionado, se trata de una casa en la que destaca la presencia de grandes zonas acristaladas, con la apertura de tres líneas de huecos amplios simétricamente dispuestas. Conviene no perder de vista que en este edificio, como en todos los que mencionamos, la profusión ornamental se explica por el deseo de los propietarios de volcar de cara al exterior con un sentido simbólico su privilegiado status social en relación con la función de representación propia de estas muestras arquitectónicas.

Varsovia

En el nº 18 de la misma calle, tenemos otro edificio interesante diseñado por Manuel del Busto en el 1903 para servir como vivienda para D. Celestino García López. La rehabilitación llevada a cabo en 2006 recuperó la magnífica cúpula-mirador original, elevada sobre la rotonda de varios tejadillos superpuestos, siguiendo un gusto japonesista. Toma influencias del modernismo belga, realizados en cerámica, cabezas enmarcadas en medallones junto a motivos vegetales, conviviendo con un esmerado trabajo en las molduras, y sigue los preceptos de Ruskin y Morris, precursores de las Arts and Crafts británicas, al ser concebido como una obra de arte total, donde también destaca la riqueza de la policromía.

​Al mismo arquitecto también debemos el Chalet de Ladislao Menéndez, situado en la Plaza de Europa, proyectado en el año 1907. La casa, de molduras muy cuidadas, recoge influencia del Art Noveau en los detalles ornamentales. Presenta como elemento más destacable una torre-kiosko angular, una solución de capricho que corona todo el conjunto. También con ciertas rémoras modernistas, desde luego menos evidentes, también es suyo el diseño del edificio del antiguo Café San Miguel, el popular Cafetón, situado en la plaza del mismo nombre. En el caso de esta edificación elevada en tres pisos, el aire neobarroco adquiere un peso mucho mayor que las fórmulas típicamente Art Noveau.

CURIOSIDAD: Desde el mirador del chalet los Menéndez de aquellos años podían ver ver un Humedal sin edificaciones, vislumbrar las torres de la iglesia de San Lorenzo e incluso otear el Mar Cantábrico.
Calle Corrida

​La calle Corrida es un marco incomparable para encontrarnos edificios que, cuando menos en fachada, presentan recurrencias modernistas. Entre ellos nos encontramos con la casa que el arquitecto Mariano Marín, anteriormente mencionado, diseñaba en el año 1903 y que se encuentra localizada en Corrida, nº 35. Se trata de una vivienda estructurada en tres pisos de altura cuyo bajo presenta un aspecto muy distinto al original, al ser reformado para alojar dependencias comerciales. Se aprecia con claridad en la fachada, sin obviar la bidimensional decoración de estilo Art Nouveau, el movimiento, el gusto por las líneas ondulantes, curvas, la diafanidad de los amplios vanos acristalados y la riqueza de la rejería muy elaborada, estilo cinta, en los antepechos de los balcones.

​En la misma calle Corrida, en los números 1 y 8, nos encontramos con dos magníficas casas diseñadas por el ya referido arquitecto municipal Miguel García de la Cruz. La que ocupa el nº 1, esquina con la calle de San Antonio, fue diseñada en el año 1911 para D. Antonio Sarri. El edificio ha perdido algunos elementos de los que gozaba el proyecto original, entre ellos una recargada torrecilla de remate calada con óculos, pero sigue reuniendo los requisitos suficientes como para resultar sugerente e ilustrativo del gusto modernista. Sobresale en la fachada, que combina cerámica, piedra y hierro, como elemento más destacable la crestería que corona el conjunto, en especial en la zona de la rotonda donde los pináculos son tratados en un estilo que nos recuerda en cierto sentido la obra de Gaudí.

​Con respecto a la de Corrida, nº 8 para comenzar resulta subrayable la complejidad de su fachada. En especial por lo que atañe a la multiplicación de materiales y superficies de diferentes calidades y aspecto, en lo que comporta a la conformación de los paramentos. Por lo demás, tenemos una estructuración de marcada simetría, con miradores laterales y vanos amplios de acentuado expresionismo en cuanto a los contrastes claroscuristas. Presenta así mismo una interesante decoración escultórica donde sobre la fantasía de los motivos, entre ellos las cabezas de mujer entre hojarasca que coronan los balcones, rosales, troncos de vid, etc., sobresale la presencia de ménsulas, a modo de soporte de la mayor parte de los vanos con repisas voladas, que adquieren un aire antropomórfico.

CURIOSIDAD: En los años en que se proyectaron estos edificios, Gijón/Xixón era tan puntero industrial y comercialmente que se conocía como «el pequeño Londres».

Publicaciones relacionadas

Champions Burger en Gijón

Champions Burger en Gijón

El evento Champions Burger llega a Gijón del 3 al 13 de octubre de 2024, en el Parque Hermanos Castro, prometiendo una experiencia única para los amantes de las hamburguesas gourmet. En esta competición se busca coronar a la mejor hamburguesa de España, y este año...

Gijón de Sidras

Gijón de Sidras

Del 10 al 20 de octubre de 2024, Gijón acoge la 15ª edición de Gijón de Sidras, una cita anual que se ha consolidado como uno de los eventos más destacados en la agenda cultural y gastronómica de la ciudad. Durante estos diez días, más de 40 sidrerías locales...

Las Termas Romanas de Campo Valdés: Un Vistazo al Pasado de Gijón

Las Termas Romanas de Campo Valdés: Un Vistazo al Pasado de Gijón

En el corazón de Gijón, junto a la imponente Iglesia de San Pedro, se encuentran las Termas Romanas de Campo Valdés, un yacimiento arqueológico que nos permite retroceder más de dos mil años en el tiempo y descubrir cómo era la vida en la ciudad durante el Imperio...

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?